martes, 17 de diciembre de 2013

Circuncisión


En esta entrada hablaremos de la circuncisión, centrándonos en la que se realiza por motivos médicos. Del mismo modo, en una entrada posterior podréis informaros sobre la circuncisión realizada por motivos religiosos. Esperamos vuestras opiniones, pues como podréis comprobar este tema no está exento de polémica.

La circuncisión consiste en la extirpación quirúrgica del prepucio, parte que cubre al glande del pene. Por lo tanto, después de la operación, el glande queda permanentemente al descubierto. Los motivos por los que se realiza esta intervención quirúrgica pueden ser religiosos, culturales o médicos. Según los datos del 2006 de la OMS, el 30% de los hombres está circuncidados, de los cuales el 68% son musulmanes (motivos religiosos).

Como hemos dicho anteriormente, en esta entrada nos centraremos en la circuncisión de origen médico.



La circuncisión por razones médicas se practica cuando el prepucio impide el deslizamiento del glande durante una erección, causando además dolor. El principal motivo médico por el que se realiza la circuncisión es la fimosis. Esta consiste en la estrechez del prepucio, provocando que el glande no se pueda descubrir ni en estado flácido para poder asearlo ni en estado de erección para tener relaciones sexuales indoloras y placenteras.
Fimosis (estenosis del prepucio)

Esta cirugía se suele realizar a partir de los tres años de edad, pues antes, la mayoría de las estenosis prepuciales son reversibles. No obstante, algunos estudios médicos indican que realizarle la circuncisión a bebés completamente sanos es ventajoso, pues reduce el riesgo de:
  • Sufrir cáncer de pene
  • Padecer algunas enfermedades de transmisión sexual como el VIH
  • Sufrir infecciones de las vías urinarias
  • Infectar del virus de papiloma humano a sus parejas, evitándoles así sufrir un cáncer de cuello de útero
Sin embargo, al igual que cualquier intervención quirúrgica supone una serie de riesgos (mínimos). Entre ellos se encuentran:
  • Hemorragias
  • Infección
  • Lesión del pene
  • Problemas suprarrenales, derivados del trauma que se produce si no se utiliza anestesia en el bebé 
  • Fallecimiento (probabilidad del 10% si el bebé es menor de un año y es sometido a anestesia general)
Por lo tanto es difícil decantarse por una opción u otra. En España la circuncisión solo se realiza por motivos médicos, mientras que en lugares como EEUU son los padres los encargados de decidir si someter a su hijo a dicha operación o no.

Además de la controversia anterior, con respecto a las relaciones sexuales también existen contraposición de opiniones.

Por un lado, un estudio realizado en Dinamarca en 2011 indica que la circuncisión se asocia con dificultades para alcanzar el orgasmo, pero por la contra otro realizado en Uganda en 2009 sugiere lo contrario. Igualmente, otros estudios refieren que el pene circuncidado tiene menor sensibilidad que uno con prepucio, mientras que otros indican lo opuesto. Por este motivo, es difícil llegar a una conclusión clara, pues los datos que hay hasta el momento son contradictorios. En lo único que coinciden es en que esta operación no tiene ningún efecto sobre la función eréctil ni la eyaculación precoz.


¿Tú qué opinas? ¿Piensas que la circuncisión en bebés sanos es una buena opción? ¿Consideras qué esta cirugía disminuye la sensibilidad y la llegada al orgasmo? ¿Crees qué está justificada su realización si no es por motivos estrictamente médicos? ¿Te parece una buena idea qué los padres puedan decidir sobre la circuncisión de su hijo, o crees qué deberían ser ellos los que lo valorasen de adultos? Esperamos tus respuestas.

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