La
donación de sangre es un acto voluntario y solidario que consiste en la
extracción de una unidad de sangre equivalente a 450 centímetros
cúbicos.
Cuando
una persona comienza a ser donante de sangre entra en contacto con el Servicio
de Salud del Sistema Transfusional. Esto quiere decir que la donación lo va a
vincular a un control general de su estado de salud y en caso de que se detecte
alguna situación que requiera cuidado será derivado al centro o servicio que
corresponda.
La
donación de sangre es un proceso que implica diversos pasos que se sintetizan
de la siguiente manera:
- Recepción del donante.
- Admisión.
- Entrevista médica.
- Control de signos clínicos (temperatura, presión, hemoglobina)
- Extracción de sangre
- Autoexclusión (posterior a la donación)
- Refrigerio
La
calificación clínica consta de dos etapas: la entrevista profesional (de
carácter confidencial) y el examen clínico.
En
la entrevista se recopila información acerca de la última donación. Si es la
primera vez, se indaga acerca de alergias, enfermedades que padezca, si está
tomando algún medicamento, si ha sido operado recientemente etc. Además también
se le consulta acerca de sus prácticas sexuales o viajes.
El
examen clínico consiste en tomar su peso, temperatura, pulso, presión arterial
y toma de muestras de sangre para un control rápido que descarte que el donante
tenga anemia.
Es imprescindible
llevar el DNI o algún documento que permita tu identificación.
Una
vez realizada la entrevista y el examen, quedarán excluidas temporalmente
aquellas personas que:
- Tengan síntomas como dolor de garganta, diarrea, dolor de muelas, fiebre o tratamiento contra infecciones aparecidas la semana previa a la donación.
- Hayan tenido alguna cirugía, transfusión de sangre o endoscopía hace menos de 12 meses (consultar con el personal).
- Hayan practicado relaciones sexuales de riesgo durante los últimos 12 meses.
- Se hayan echo pearcings, tatuajes o acupuntura hace menos de 12 meses (consultar con el personal).
- Mujeres embarazadas o que hayan dado a luz en el último año.
Así
mismo quedarán excluidas definitivamente todas aquellas personas que presenten:
- Hepatitis “B” o “C”
- Paludismo
- Tumores
- Sida
- Enfermedades cardiacas, respiratorias, neurológica, renales, hepáticas.
Una
vez que el donante a sido declarado “apto”, su salud es algo primordial por lo
que al comenzar, el personal de enfermería abre un kit de extracción
completamente nuevo, estéril y de un sólo uso. Se desinfecta cuidadosamente la
zona anterior del brazo y el enfermero o enfermera colocará la aguja estéril
sintiendo el paciente un leve pinchazo. El proceso durará entre 5 y 10 minutos
y el volumen es de aproximadamente 450 ml (cantidad segura que se
puede extraer a una persona que pese 50 kg .) La sangre se almacena en un sistema
cerrado de bolsas cuádruples que contienen líquido anticoagulante y
conservantes. Durante la extracción, la bolsa permanece en una balanza cuya
misión es agitar la sangre para mezclarla con el líquido anticoagulante y
controlar el volumen de la extracción. Al concluir, se extrae la
aguja, se desinfecta el lugar del pinchazo y se pondrá una gasa mientras el
donante espera recostado un par de minutos antes de recibir un breve
refrigerio.
Si
tienes cualquier duda, no dudes en llamar al teléfono de atención al donante: 900 506 819.
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