Como es obvio, no
todas las actuaciones que conforman el maltrato son iguales. No es lo mismo una
broma hiriente que una amenaza de muerte con un arma. Por ello, se ha creado un
“violentómetro” que nos da, de forma orientativa, una idea de la violencia que
se sufre en base a la manera en la que se ejerce. A continuación vemos la
imagen de un violentómetro. En este aparecen muchas maneras de ejercer el
maltrato ordenadas de menor a mayor violencia.
Esta escala de violencia
está diseñada por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y está basada en
mediciones internacionales sobre la violencia.
Se trata de un instrumento cuyo objetivo principal es ayudar a que las
mujeres revisen sus relaciones en la casa, trabajo, y en la forma que educan a
sus hijos.

En la regla puede
verse que está dividida en tres fases:
·
AMARILLA
(0-6): mide la violencia psicológica y emocional como por ejemplo ignorar. En
este nivel, ten cuidado porque la violencia tenderá a aumentar.
·
ROSA (7-17):
en la que se encuentran las agresiones físicas como pellizcar. Debes de
reaccionar ante la situación.
·
MORADA (18-30):
en la que se clasifican las situaciones que tienen un mayor riesgo para la
integridad física de la persona maltratada. Debes de estar alerta y sobretodo,
necesitas ayuda.
Hasta ahora nos hemos centrado en lo que sentían las mujeres
maltratadas pero, ¿y sus hijos? Los niños que viven con una pareja con este
gran problema también deben de ser protegidos y valorados. En la actualidad,
los niños que viven esta situación en su casa son considerados también víctimas
del maltrato de género. “Estos niños no son meros testigos de la violencia, son
víctimas, y queremos que dejen de ser invisibles”, ha subrayado la responsable
de incidencia política de la ONG Save
the Children. Es necesario prestarles una atención también especial a ellos
puesto que desde pequeños ven ese tipo de vejaciones hacia sus madres. Quizás
cuando son pequeños lo vean como algo normal porque es lo que viven día a día,
pero conforme van creciendo, se van dando cuenta de lo que está bien y lo que
está mal y de que la situación ni es normal ni es buena.
Toma gran relevancia en estos niños la educación. Es un
factor fundamental para el desarrollo de su carácter y su forma de pensar.
Debemos mostrarles, en la medida de lo posible que esta situación no es normal.
Deben de tener muy claro que el maltrato
hacia las personas, o en general hacia cualquier ser vivo, no es una opción, es
un delito.
Para terminar, si se quiere comprender mejor como se siente
un niño que se encuentra en esta terrible situación, recomiendo ver el documental
que dejo a continuación.
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