- Tener más de 18 años.
- Que un psicológo certifique que se trata realmente de transexualidad y que un psiquiatra lo confirme y haga un certificado (requisito legal indispensable para poder llevar a cabo la intervención)
- Haber llevado a cabo un tratamiento hormonal previo como mínimo 9 meses antes de la intervención.
- Cumplimentar el consentimiento informado.
Antes de la intervención:
1. Visita con el cirujano: son imprescindibles. En ellas el cirujano realizará un historial médico, pedirá las pruebas que vea oportunas y determinará como se llevará a cabo la operación. Además el médico informará al paciente del tipo de anestesia que se usará, cuando dejará el tratamiento de hormonas, riesgos y limitaciones etc.
2. Hormonación: el tratamiento es controlado por un endocrino y puede ser de estrógenos, progesterona o agentes bloqueantes de la testosterona, que harán que el paciente experimente:
- Piel más suave
- Disminución del vello
- Crecimiento de las mamas
- Disminución de la fuerza del tren superior
- Interrupción de la caída del pelo
- Reducción del tamaño de los testículos
- Erecciones menos firmes y frecuentes
3. Aceptar el rol femenino: los cambios ocasionados por esta cirugía son irreversibles y por ello es muy importante que la transexualidad sea real. Para que se considere aceptado el rol, el paciente debe de vivir como mínimo un año comportandose como una mujer. Además deberá de cambiarse el nombre por uno femenino, vestir y hablar como una mujer etc. Esto es algo muy difícil en el entorno laboral y familiar pero sin este paso el diagnóstico de transexualidad no se llevaría a cabo.
4. Pruebas preoperatorias: entre ellas están una analítica completa, test de hepatitis B, C y VIH, electrocardiograma ...
Intervención:
1. Vaginoplastia por inversión peneana:
Con este procedimiento se realiza una neovagina cutánea mediante la piel invertida del pene y escroto. Las dimensiones van a variar según el tamaño del pene, la altura y la elasticidad de la piel. Esta opción siempre es la primera que valora el cirujano ante cualquier paciente. Para poder ser llevada a cabo el paciente debe de tener un pene de longitud igual o superior a 12 cm y buena calidad de la piel peneana.
El tratamiento hormonal debe de ser abandonado paulatinamente hasta ser eliminado un mes antes de la operación. El paciente ingresará el día anterior para realizarse una limpieza de colon y otros controles necesarios. La intervención suele durar aproximadamete 6 horas y empleando anestesia general.
Procedimiento:
Para comenzar se abre el pene en su línea media. Parte del glande pasará a formar el clítoris y parte de la piel pasará a formar las paredes de la vagina. Los cuerpos cavernosos y parte de la uretra son eliminados mientras que la otra parte de la uretra se redirige por delante de la nueva apertura vaginal. Los testículos se eliminan y la piel del escroto se aprovecha para formar los labios vaginales.
Una vez creado el espacio donde se va a ubicar la nueva vagina se coloca la piel peneana invertida formando las paredes vaginales. Una vez fijada la vagina se coloca un apósito que tiene como misión manter la piel invertida dentro de la cavidad hasta que se complete la cicatrización.
En la siguiente fase se reconstruye el clítoris que se fijará por encima del meato uretral. La intervención termina cuando se acaban de reconstruir los labios mayores y menores.
Cuando hayan pasado 7 días, la paciente será dada de alta y se le indicará como tiene que hacer el lavado y la dilatación. Tres semanas más tarde aproximadamente, el tratamiento hormonal se reanuda.
Posibles complicaciones:
- A corto plazo: infección, hematoma o retención de orina.
- A largo plazo: estenosis de vagina, estenosis uretral y del meato, fístula recto-vaginal o trombosis venosa profunda y embolia pulmonar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario