viernes, 29 de noviembre de 2013

Transfusión sanguínea y Testigos de Jehová


Los Testigos de Jehová son una congregación religiosa que afirman ser una restauración del cristianismo primitivo, basándose en el seguimiento literal de la Biblia.

Uno de los temas polémicos relacionados con la sanidad es su rotunda negatividad hacia las transfusiones sanguíneas. No obstante, anteriormente ya se negaron a la vacunación (19311952) y a los transplantes de órganos (1967-1980).



Nosotras nos centraremos en las transfusiones sanguíneas, pues es la prohibición que está vigente en la actualidad. Para argumentar su oposición se basan en la Biblia. Recurren a diversos pasajes del Génesis, Levítico, Deuteronomio y Hechos de los Apóstoles. En ellos se puede leer:

“Tan sólo os abstendréis de comer carne que tenga aún dentro su vida, es decir, su sangre”. (Génesis 9,4).

Donde quiera que habitéis, no comeréis sangre alguna ni de ave ni de bestia. Quien llegue a comer sangre, cualquiera que sea, será extirpado de su pueblo”(Levítico 7,26–7,28).

En cuanto a los gentiles que han abrazado la fe, ya les hemos enviado a decir que, según nuestra determinación, debían abstenerse de lo sacrificado, de sangre, de carne sofocada y de fornicación”. (Hechos 21,25)

Además de estos argumentos estrictamente religiosos utilizan otros del tipo ético-jurídico, es decir, emplean apelaciones a la libertad de consciencia, al derecho a escoger y a la potestad de decidir de los padres respecto a los hijos. Además refuerzan estos argumentos con decisiones de diversos tribunales al respecto.

Por último recurren a argumentos de tipo científico, para reforzar su negativa hacia las transfusiones. Éstos giran en torno a 2 afirmaciones:
-       Las transfusiones sanguíneas son peligrosas, pues a través de ellas se pueden adquirir enfermedades como la Hepatitis B, el SIDA o enfermedades de injerto contra el huésped
-       Existen métodos alternativos a las transfusiones que son más ventajosos como por ejemplo la hemodilución, la eritropoyetina o los hemostáticos

Todos estos argumentos los llevan a rechazar firmemente las transfusiones sanguíneas, aún en caso de máxima necesidad. Esto realmente es un problema en el ámbito sanitario, pues aunque es la voluntad del paciente, ¿Es realmente ético qué el médico no preste la calidad asistencial adecuada a un paciente? ¿Puede el médico obviar la voluntad del paciente, procediendo a transfundir sangre para salvarle la vida? ¿Tiene el paciente derecho, en todo caso, a plantear su objeción de conciencia al tratamiento en cuestión?.Del mismo modo, ¿Pueden decidir los padres sobre sus hijos, anteponiendo su religión a su salud?
Para esta última pregunta el año pasado el fiscal general Eduardo Torres Dulce dio la respuesta: “Los testigos de Jehová no podrán oponerse a las transfusiones de sus hijos”
Como podéis observar este es un tema polémico. Esperamos opiniones al respecto. Para más información:

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